Una mezcla de letras y pintura.
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para comenzar a construir este Blog...
pint@l@sLetras
será necesario pegar aquí un poco de pintura y algunas palabras.
Ahí tienes una caja de muy buenos lápices de colores, solo hacen falta unas hojas y perder el miedo, aquí abajo te muestro uno de mis cuadros.
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| pintura realizada por Germán Glennie Graue. óleo sobre tabla 60 x 60 cms. Hielos antropomórficos. 14 de diciembre de 1911 |
Una soledad, acompañada del más escandaloso frío que he sentido.
Un frío que quema la médula de los huesos y,
que arrebató en una ventisca la vida de mi amigo.
Ese expedicionario loco y aventurero enamorado.
Enamorado de su bella esposa, enamorado de su paternidad.
Padre de tres hijos, quienes ya jamás al calor de un buen fuego,
escucharán las historias por él contadas.
Ni tampoco él jamás podrá apoyarme,
en la toma de decisiones que nos guíen,
hasta alcanzar el anhelado y lejano polo sur.
Partió de nuestro lado…
¡No partió! … ahora duerme.
Duerme engrosando las huestes de los justos,
bajo el gélido erial de la Antártida.
El vaho que sale de nuestro cuerpo y nuestras lágrimas,
junto a su lecho eterno se quedan congelados,
formando traicioneros hielos, que cual saetas hieren nuestras almas.
Nos golpean, taladrando ferozmente nuestra carne,
carne anclada al frágil esqueleto de nuestra austral tristeza.
Locura que me arrastró hasta el punto más bajo del planeta…
90 º grados Sur…. Pues ya más bajo nos se puede.
Ya que más abajo, solo existe lo que llamamos nada.
Estamos solos, cansados, deprimidos,
en medio de una quimera de blancura sempieterna.
Blancura solo rota por seis presencias espectrales,
las sombras largas de los perros que famélicos deambulan.
Quedamos un puñado de hombres, a cual más deseosos,
de volver al calorcillo, al abrazo y refugio de nuestro barco,
anclado allá en el congelado mar... en la banquisa.
Llamarlo barco, navío o bergantín nos da lo mismo,
pues raquíticamente remeda y nos recuerda
el cálido hogar antaño abandonado.
Estamos perdidos hasta el sótano del mundo,
hasta el fondo del planeta… ¿y después?
no hay nada más.
he aquí una foto de la historia en la que me inspiré para crear
Hielos antropomórficos — 14 de diciembre de 1911
siguiendo este enlace podrás descubrir una buena historia
con bases históricas sólidas...
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